Urólogo
El urólogo es el médico especializado en el diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades del sistema genitourinario tanto en hombres como en mujeres. Atiende patologías como infecciones urinarias recurrentes, litiasis urinaria (cálculos renales), hiperplasia prostática benigna, cáncer de próstata, vejiga o riñón, disfunción eréctil, infertilidad masculina, fimosis, prostatitis y alteraciones miccionales (incontinencia, retención).
Información adicional importante:
Pruebas diagnósticas clave:
Análisis de orina y urocultivo: Permiten detectar infección urinaria, hematuria (sangre en orina) o proteinuria, base para diagnóstico inicial.
Ecografía reno-vesico-prostática: Evalúa tamaño y morfología de riñones, presencia de hidronefrosis, litiasis y volumen prostático; muy útil en hombres con síntomas miccionales obstructivos.
Uroflujometría y residuo postmiccional: Mide el flujo urinario y la cantidad de orina remanente tras la micción, claves para diagnosticar obstrucción prostática o disfunciones vesicales.
Cistoscopia flexible o rígida: Permite visualizar directamente la mucosa vesical y el tracto urinario inferior para identificar tumores, estenosis uretrales o hiperplasia prostática obstructiva.
Pruebas de función sexual y hormonal: En pacientes con disfunción eréctil, solicita niveles de testosterona, prolactina y realiza pruebas de erección nocturna (NPT) o ecografía Doppler peniana para determinar causa vascular o endocrina.
TAC o urografía por TC: Para localizar cálculos renales, tumores renales o anomalías anatómicas de vías urinarias; en casos de litiasis compleja (múltiples cálculos o cálculos coraliformes), se usa para planificar cirugía endourológica.
Tratamientos habituales:
Manejo médico conservador:
Antibióticos según antibiograma: Para pielonefritis aguda, prostatitis bacteriana crónica o cistitis recurrente.
Alfa bloqueantes y 5-alfarres reductasa: En hiperplasia prostática benigna para disminuir la resistencia al flujo urinario y reducir el tamaño prostático (tamsulosina, finasterida).
Analgésicos y espasmolíticos: En cólicos renales para controlar dolor agudo y facilitar expulsión de cálculos menores de 6 mm; se asocian con hidratación abundante y alfa bloqueantes para tamsulosina facilitar paso.
Terapia hormonal para infertilidad: Ajuste de testosterona, hCG o moduladores de receptores de estrógeno (clomifeno) en casos de hipogonadismo o alteraciones en espermatogénesis.
Procedimientos e intervenciones quirúrgicas:
Litotricia extracorpórea por ondas de choque (LEOC): Tratamiento de cálculos renales o ureterales menores de 2 cm, no invasivo y con sedación.
Cirugía endourológica (ureteroscopia, nefrolitotomía percutánea): Para cálculos mayores o localizados en localizaciones complejas (polo inferior renal) o en uréter proximal; guiadas por fluoroscopia y ureteroscopio flexible.
Resección transuretral de próstata (RTU-P) o vaporización láser (PVP): Para hiperplasia benigna con obstrucción significativa del flujo urinario, mejora síntomas de vaciado y calidad de vida.
Prostatectomía radical (abierta, laparoscópica o robótica): Para cáncer de próstata localizado en pacientes con expectativa de vida ≥10 años; se asocia con disección ganglionar pélvica para estadificación.
Nefrectomía parcial o total y nefroureterectomía: En tumores renales o carcinoma de células de transición en pelvis renal o uréter, buscando conservar función renal cuando sea posible.
Cistoscopias con resección de lesiones vesicales (RTU-TV), instilaciones intravesicales (BCG o quimioterápicos): Para cáncer superficial de vejiga o carcinoma in situ.
Cirugía reconstructiva uretral (uretrotomía interna, anastomosis término-terminal o buffer para estenosis): En estenosis uretrales post-traumáticas o tras cirugías previas, con el fin de restaurar calibre y función urinaria.
Manejo de disfunción eréctil y fertilidad:
Inyecciones intracavernosas (alprostadil) o dispositivos de vacío (bombas de erección) y prótesis penianas: Para pacientes con falla de tratamientos orales o con causa vasculogénica severa.
Punción testicular con aspiración de espermatozoides (TESA) o biopsia testicular con extracción de espermatozoides (TESE): En pacientes con azoospermia obstructiva o no obstructiva, para técnicas de reproducción asistida (ICSI).
Prevención y seguimiento:
Chequeos prostáticos anuales: A partir de los 50 años (o 45 años si hay antecedentes familiares de cáncer de próstata), que incluyan tacto rectal y determinación de PSA total y libre para detectar precozmente neoplasias.
Evaluación vigilada de hematuria: Cualquier orina con sangre, visible o microscópica, debe estudiarse con ecografía, cistoscopia y estudios de laboratorio para descartar tumores, cálculos o lesiones renales.
Control de factores de riesgo de litiasis: Aconseja dieta baja en sal y proteínas animales en pacientes con antecedentes de cálculos, hidratación adecuada (≥2 L/día) y, si procede, medicación profiláctica (citrato de potasio, tiazidas).
Detección temprana de disfunciones miccionales: En mujeres con incontinencia urinaria de esfuerzo o urgencia, prescribe ejercicios de piso pélvico, terapia conductual y, si es necesario, cirugía reconstructiva (malla suburetral o inyecciones de toxina botulínica intravesical).